Un modelo de recuperación de un pasivo ambiental que es ejemplo en el país, es la intervención que está desarrollando la CVC en el Cerro de La Bandera, uno de los cerros tutelares de Cali, que en el pasado fue altamente explotado por la minería de carbón, causándole impactos ambientales debido a la erosión, el manejo antitécnico de los residuos minerales y la pérdida de suelo y especies arbóreas.
En la primera etapa del proyecto se cerraron 120 bocaminas y se realizó la re-conformación geomorfológica del cerro para recuperar su forma original. En la segunda fase actual, se construyeron obras biomecánicas para la estabilización y recuperación de la cobertura vegetal del cerro con la siembra de gramíneas de forraje y nuevos árboles.
“Las terrazas que se dejaron en la primera fase se estabilizaron con obras biomecánicas con disipadores energéticos, con el fin de que el agua no erosione y sea conducida cuando desciende”, indicó Carlos Augusto Duque, Director Gestión Ambiental CVC.
“Para asegurar que esta germinación perdure y no se nos muera por el intenso verano, tenemos contratada a una persona que riega permanentemente la nueva vegetación”, añadió.
En diferentes sectores del cerro, que componen 100 mil metros cuadrados, se han ejecutado las obras que incluyen la plantación más de 7.000 árboles con lo que se busca además de su reforestación, es conectar el cerro al corredor ambiental que sube hacia los Farallones de Cali.
“Lo que queremos es continuar aquí con un corredor verde que vaya desde el cerro La Bandera y se conecte con la vegetación que sube hacia los Farallones de Cali, lo que va a cambiar mucho el micro clima de esta zona del sur de Cali”, explico el ingeniero Duque Cruz.
Desde las calles del sur de Cali se ven las áreas reforestadas y los nuevos árboles, algunos de los cuales ya han alcanzado los cinco metros de altura, de las especies de balso y acacia magna.
En total, en el proyecto se han invertido $ 4.600 millones de pesos, de los cueles en la primera etapa del proyecto tuvo una inversión aproximada de $ 1.300 y en esta segunda etapa donde se vinculó el municipio a través de uno de los proyectos del Dagma, la inversión asciende a los $ 3.300 millones de pesos.